El legado del padre García Herreros

 Padre Rafael Garcia Herreros



                                                               17/01/1909 a 24/11/1992


¿Quién fue el Padre Rafael?

Fue un sacerdote católico, eudista, que se destacó en Colombia, durante el siglo XX, por sus palabras y acciones en pro de una nación justa, equitativa y en paz, a partir del encuentro personal con Jesucristo, revelador de Dios y dador de su Espíritu; y por su obra social y evangelizadora “El Minuto de Dios”

¿Cuál fue su legado?

En la comunidad ejerció su ministerio presbiteral, primero en la formación de sacerdotes, de 1934 a 1950 y de 1952 a 1954, en los seminarios de Santa Rosa de Osos, Jericó, Mérida (Venezuela), Pamplona, Miranda, Cartagena y Cali, principalmente como profesor de Filosofía y de Lenguas clásicas (latín y griego); y después, en la dirección y realización de obras sociales y evangelizadoras.




En 1946 comenzó en Cartagena su actividad radial, con el programa “La hora católica”. En 1950 inició, también en Cartagena, el programa radial “El Minuto de Dios”, que transmitió desde Cali en enero de 1952, desde Medellín en septiembre de 1954 y desde Bogotá en diciembre de 1954. En enero de 1955, empezó la transmisión de “El Minuto de Dios” por televisión, el programa vigente más antiguo de la televisión colombiana, a través del cual durante 38 años habló acerca de Dios, del hombre y de la patria.

El padre Rafael fue un predicador que llamó permanentemente a los colombianos a la conversión, a la entrega personal a Jesucristo por la acción del Espíritu Santo, al compromiso cristiano, a vivir especialmente los sacramentos del bautismo y del matrimonio. En 1955 inició la atención a los pobres, la erradicación de tugurios y la construcción de viviendas, en Bogotá. En 1956 comenzó el barrio Minuto de Dios, al que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) consideró modelo de erradicación de la pobreza. 

Los programas de vivienda y organización comunitaria y los proyectos de atención en desastres se siguen desarrollando en El Minuto de Dios, complementados con programas de atención a población vulnerable, capacitación para el trabajo, asesoría en creación de microempresas, microcréditos, etc.



El padre Rafael se comprometió en los procesos de paz realizados en Colombia. Visitó, en compañía de miembros del Gobierno, La Uribe, en 1985. Colaboró en la entrega de Pablo Escobar a las autoridades.


Reflexión

Actualmente, dentro de la sociedad ha sido más complicado confiar en la vulnerabilidad de las personas de escasos recursos, ya que se ha evidenciado que las personas solo logran engañar a otro para conseguir las cosas más fácil, lo que no contribuye a confiar en la buena fe que puede caracterizar al ser humano. Sin embargo, cada uno de nosotros como persona propia podemos hacer nuestros buenos actos sin esperar nada a cambio, dar de nosotros algo que pueda contribuir a la vida de las personas más vulneradas, a veces sentimos que los pequeños actos no significan o contribuyen nada y en eso nos equivocamos, cada gota de agua suma, por lo tanto, así como el padre Rafael García simplemente hacia las cosas por un acto de amor y devoción a Dios nosotros debemos hacer lo mismo, unirnos como comunidad para ayudar a un niño, a un enfermo a un anciano, a quien se encuentre solo y lo necesite, de no ser posible contar con más contribuyentes entonces actuar de manera individual, pero de corazón, con algo que nosotros tengamos, no siempre es dinero, pero podemos optar por dar comida, ropa, medicamentos, cosas que pueden sobrar en cada una de nuestras cosas, dejar el pensamiento egoísta de esto es mío y solo mío, porque al final del día cuando seamos llamados por Dios nada terrenal nos podemos llevar. 




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